- Practique algún tipo de
meditación cada día. Meditar es NO pensar, es reposo
total mente y cuerpo. Esto no le resultará fácil al principio, sólo busque
un lugar cómodo, donde no vaya a ser molestado y este allí en silencio,
respirando despacio y profundamente por 30 minutos. Puede escuchar música
de meditación o solamente escuche los sonidos de su respiración o de la
naturaleza. (tenga en cuenta que en
todos los momentos felices que ha vivido en ninguno ha estado pensando…la
felicidad está más allá de la mente, igual que la meditación). Nadie
puede curarse realmente si no está en un profundo estado de paz interior y
armonía…la meditación es el camino directo a esa paz tan anhelada.
Hipócrates dijo…¨mente sana cuerpo
sano¨
- Busque algún instructor o
facilitador en técnicas de meditación y respiración, y pídale ayuda. La
mayoría de los seres humanos respiramos muy mal, solo con el 30 % de la
capacidad pulmonar y ya sabemos que la falta de oxígeno en las células es
un factor determinante en la aparición del cáncer, así que oxigenar bien
los tejidos es un paso muy importante hacia la curación. Hágalo al aire
libre en un ambiente poco contaminado.
- Haga ejercicios físicos
que combinen la respiración como el Tai Chi, Chi Kung, los ritos
tibetanos, aeróbicos o el Yoga.
Esto estimula la secreción de TSH (hormona del crecimiento) por la
hipófisis, así como la circulación energética y sanguínea mejorando la
oxigenación de la sangre y la eliminación de toxinas.
- Acuda a reuniones donde se
hagan meditaciones en grupo (de ser posible en la naturaleza) y se hable
de temas de autoayuda. Este simple acto tiene un profundo efecto sanador
en todos los niveles del ser.
Reconexión con la
naturaleza.
- Al amanecer y al atardecer mire el Sol, primero hágalo por unos segundos y vaya aumentando el tiempo progresivamente…los fotones del Sol entrarán por su retina y activarán poderosos mecanismos neuroendocrinos que estimularan mecanismos inmunológicos.
- Busque un lugar en el
bosque o debajo de los arboles donde escuche el trinar de las aves,
coloque los pies descalzos sobre la tierra o la yerba y siéntese o túmbese
allí todos los días en silencio por 30 minutos o una hora. Sienta la
energía del planeta entrando por los pies o por su cuerpo, permita que
esto ocurra y ríndase al amor de la madre naturaleza. Al terminar
agradezca por la sanación.
- Abrace un árbol (mientras
más grande y viejo mejor), sienta su energía, hable con él y dígale todas
sus penas, miedos, angustias…agradézcale al árbol su ayuda y su energía de
sanación.
- Ejercicio Esenio de purificación: túmbese boca abajo sobre la
tierra, abra un hoyo con la mano y dígale allí a su madre (La Tierra) todo
lo que le aqueja, pídale su amor y sanación para lo que le está
ocurriendo, al terminar agradézcale por su ayuda y por la sanación
recibida. (los arboles además de purificar la atmosfera son excelentes recicladores
energéticos)
- Vaya al mar, hágase
enterrar en la arena. Beba un poco de agua de mar…pídale al mar que limpie
su cuerpo, que limpie su campo de energía y agradézcale por hacerlo.
- Suba a una azotea o vaya a
un espacio abierto en la noche y túmbese en el piso o en el suelo debajo
de las estrellas y la luna llena, pida y agradezca la sanación a los
astros, al cosmos.
- Toque y acaricie animales,
juegue con ellos…son un verdadero regalo de los dioses.
- Ejercicio de conexión con la madre Tierra: siéntese sobre la
Tierra o la yerba de tal manera que el periné quede en contacto directo
con ella, visualice (imagine) como penetra una rayo de luz blanca por su
cabeza donde estaba la fontanela y baje por su columna vertebral hasta que
salga por su periné hasta el centro de la Tierra, quédese así por unos
minutos (el tiempo que considere), cuando termine agradezca el proceso y
repítalo cuantas veces sienta que debe hacerlo.
Para Finalizar
Es aconsejable comenzar la limpieza del cuerpo físico y la
reconexión con la naturaleza al menos una semana antes de realizar la primera
limpieza energética, eso nos ayudará a manejar mejor las energías y no
encontrar tanta obstrucción y resistencia. La reprogramación mental y la
liberación del inconsciente, así como la medicina mente-cuerpo también
comienzan desde la primera consulta.
Es muy importante que tomemos conciencia que el Universo no
puede crear algo imperfecto pues él se rige por leyes inmutables que se cumplen
de manera absoluta y como parte inseparable de esa creación estamos incluidos
los humanos. No somos diferentes al resto del Cosmos, sólo somos un eslabón
más.
Nuestro cuerpo hace lo que sabe hacer: CURARSE a sí mismo,
sólo tenemos que darle las herramientas adecuadas y permitirle que lo haga, o
sea, apoyar el proceso natural de
sanación sin interferir o causar más daño. Es imprescindible que
armonicemos nuestros tres niveles fundamentales de existencia (el físico, el mental y el espiritual)
prestándole la mayor prioridad a cada uno según sus necesidades, no hay uno más
importante que otro pues ellos forman un sistema en el que todos sus elementos
deben funcionar en equilibrio y armonía si queremos tener una vida sana, feliz
y abundante en todos los sentidos.
Con mucha frecuencia vemos como las personas que desean
curarse siguen pensando, hablando y viviendo de la misma manera como se
enfermaron, para obtener resultados diferentes, o sea curarse, tienen que hacer
cosas diferentes sino obtendrán el mismo resultado: más enfermedad. A veces
quieren desmenuzar mentalmente el proceso de sanación sin darse cuenta que para
poder sanar profunda y verdaderamente tienen que sacar a la mente (consciente)
del juego, pues ella sabotea constantemente el proceso. En su cuerpo están
ocurriendo millones de cosas en cada instante y Ud. no tiene ningún control
consciente de ello ¿verdad?, entonces deje que su cuerpo se encargue; él sabe
lo que hace.
Es mucho más fácil que se cure un campesino que un médico
porque el intelecto muchas veces se convierte en tu peor enemigo.
Por último, la esencia del proceso de sanación parte del
Amor hacia Sí Mismo. Todo en este mundo responde a dos polaridades: el amor o
el miedo. Lo que no es amor es miedo, así cualquier curación debe comenzar por
un profundo trabajo interior de amor propio, de Amor hacia Sí Mismo que
te reconectará con tu verdadera esencia colocándote en la prioridad uno de tu vida porque cuando ya no estés los demás se las
arreglaran sin ti y la vida continuará a pesar de todo. No eres imprescindible,
no caigas en esa trampa, nadie lo es.
Así que ámate, complácete, mímate y atrévete a soñar porque
para sanar y ser feliz sólo necesitas amarte más a ti mismo para poder amar a
otros después. Los que te aman te quieren vivo y sano por muchos años más… ¿y
tú, qué quieres?
Con luz, amor y gratitud…
Proyecto Speranza Natural.
Coordinador: Dr.
Gabriel López Suárez.
Especialista en
Medicina Familiar.
Master en Medicina Natural China
Maestro de Reiki y
Medicina Mente-Cuerpo.
Guía Espiritual.
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