Sistema Energético del Ser Humano
Los chakras.
Decidimos incluir una breve
explicación sobre estos importantes órganos energéticos debido a que aún existe
desconocimiento por una cantidad importante de personas y personal de salud
sobre este tema.
Los chakras son centros o
vórtices energéticos que se ubican en la columna vertebral aunque pertenecen al
cuerpo etéreo.
Nosotros, al igual que nuestro
planeta poseemos un campo de energía que se ubica a nuestro alrededor y más
allá. Dicho campo está formado por los chakras, los cuerpos energéticos o
sutiles y los canales energéticos, meridianos o nadis; todos ellos forman el
aura magnética humana o nuestro campo de energía.
Recientemente el Instituto
Heartmath de California midió el corazón (corazón etéreo) con espectro análisis
de frecuencia y encontró que el corazón humano genera un campo de energía
escalar (360 grados) de unos dos metros de diámetro. Esto demuestra lo que
antiguas culturas y tradiciones de La Tierra vienen diciendo por milenios:
nuestro poder está en el corazón, siendo este nuestro motor.
Son los chakras quienes se
encargan de administrar y regular la energía que proviene del cosmos, del
planeta y del medio ambiente, estos se relacionan con el cuerpo físico a través
de las glándulas. Esta verdad es conocida en el mundo oriental desde tiempos
inmemoriales, sin embargo esta grave omisión de la medicina occidental
alopática la ha llevado a un callejón sin salida ofreciéndole al ser humano
solamente alivio para sus males y mutilación para su cuerpo. Esta medicina (la alopática occidental altamente
tecnológica) considera al ser humano como un ente físico…sin tener en
cuenta que es mucho más. Todos los mecanismos biológicos no son más que efectos
de causas que están más allá del mundo material.
Es nuestro interés dar alguna
información al respecto para que se tenga una idea de la importancia de estos
centros energéticos, si desea puede buscar bibliografía al respecto pues es muy
abundante.
Hemos esbozado algunas
consideraciones generales con respecto al origen y desarrollo del cáncer, cómo nosotros mismos,
inconscientemente lo producimos y las formas actuales de tratamiento; ahora
queremos mostrarles los principios básicos para su tratamiento por métodos no
convencionales (naturales) que han demostrado su eficacia, pues quienes los han
usado alcanzaron mayor nivel de curación y en otros casos mejoraron su calidad
de vida aun cuando fueron diagnosticados
en etapas tardías de la enfermedad.
III
Principios para el tratamiento del cáncer.
1)
Limpieza,
Desintoxicación y Alcalinización del Cuerpo
2)
Reprogramación
Mental y Medicina Mente-Cuerpo.
3)
Reequilibrio
Energético.
Limpieza, Desintoxicación y Alcalinización del Cuerpo Físico.
- Dieta
- Agua
- Limpiezas de órganos excretores:
colon, piel.
- Métodos de alcalinización.
Reprogramación Mental y Medicina Mente-Cuerpo.
- Liberación del inconsciente.
- Decretos y afirmaciones de sanación/purificación.
- Cambio en el sistema de creencias y medicina mente-cuerpo.
Reequilibrio Energético.
- Limpieza y reactivación del aura
magnética, los canales energéticos y los chakras.
- Meditación, respiración y ejercicios
físicos.
- Reconexión con la naturaleza.
1)
Limpieza,
desintoxicación y alcalinización del cuerpo físico.
Dieta:
Daremos sólo los aspectos
generales pues se anexan tablas sobre alimentos que producen alcalinidad o
acidez en el cuerpo, basados en ellos Ud. puede elaborar su dieta diaria. Anexo
II.
Deben ser eliminados de la dieta
todos los alimentos muy procesados y refinados como la harina de trigo y el azúcar.
Los alimentos curtidos, enlatados
y conservados todos son muy ácidos y aportan metales pesados que intoxican la
sangre aún más. Si a esto le agrega la cantidad de químicos que reciben los
cultivos actualmente, más los presevantes, colorantes y tintes artificiales que
comemos y bebemos en cafeterías, restaurantes y en la propia casa hacen que
nuestra dieta diaria sea muy ácida; por lo que debemos prestar máxima atención
a lo que comemos y bebemos cada día si queremos conservar o recuperar la salud.
Por otra parte la dieta moderna
se ha vuelto muy seca, baja en fibra vegetal así como en minerales y
oligoelementos indispensables para una nutrición equilibrada.
En las últimas décadas los
cultivos transgénicos han venido a agravar más la acidez de nuestro cuerpo y
eleva considerablemente los riesgos de mutación celular.
Cada cosa que ha creado la
naturaleza en este planeta ya sea alimento o bebida ha sido codificada por nuestras células a través de millones de años
de evolución. Cuando se producía una mutación genética en una planta o animal
nosotros íbamos asimilando la mutación junto con ellos, gradualmente, es decir
a medida que su ADN iba cambiando progresivamente y mutando, nosotros la
consumíamos e íbamos cambiando también nuestros códigos y los almacenábamos en
el ADN. Es como si fuéramos cambiando un software por otro de manera paulatina
que nos permitía asimilar el cambio. Este proceso podía durar miles o decenas
de miles de años. Nuestro ADN es una biblioteca quántica donde esta almacenada
toda la información de lo que ha sido nuestra experiencia evolutiva como raza
en este planeta.
Con la introducción de los alimentos alterados genéticamente (transgénicos)
le estamos proporcionando al cuerpo sustancias desconocidas para él. Nuestras
células no tienen información sobre las nuevas variedades de trigo, soja o
animales cuyas proteínas difieren mucho de las especies originales… ¿Qué pasa
entonces a nivel celular? Nuestras células no tienen los códigos genéticos para
identificar, asimilar y procesar adecuadamente las nuevas sustancias y
nutrientes, entonces unos no se asimilan y van a quedar en el espacio
intersticial agravando la acidez y los que logran entrar a la célula forman
proteínas y compuestos deficientes que producen anomalías en los procesos fisiológicos.
Esto es grave para el cuerpo a la hora de tratar de mantener el equilibrio
interior.
Démonos cuenta que las personas
que viven más años y son más sanos son aquellas que pasan la mayor parte de su
vida en un ambiente natural, siembran lo que comen y tienen una vida más
austera y simple, sin preocuparse demasiado por nada y todo es mucho más
sencillo para ellos…¨tengo pocas cosas y
las pocas cosas que tengo pocas veces las uso¨… San Francisco de Asís.
La leche y sus derivados producen
una película en el intestino, un moco denso y espeso que aumenta la
concentración de la flora bacteriana y por ende la absorción de toxinas, por
otra parte disminuyen el movimiento del fluido intestinal, aumentando los
niveles de sustancias tóxicas que pasan a la sangre favoreciendo así la acidez
del organismo. Observemos que el único mamífero que consume leche en la edad
adulta es el hombre, ningún otro lo hace pues en esta etapa de la vida el
intestino no cuenta con las enzimas adecuadas para su digestión y correcta
absorción.
Agua cargada:
Debemos ingerir agua de una
fuente natural de agua siempre y cuando estemos seguros que no estén
contaminadas. Como las fuentes naturales no son frecuentes podemos colocar al
sol el agua del acueducto o la que viene embotellada desde el amanecer hasta el
mediodía, después se puede colocar en la nevera o tomarla al tiempo. Con ese
tiempo de exposición a los rayos solares es suficiente pero si lo desea la
puede dejar mucho más.
Este simple procedimiento hace
que el agua se ionice con la radiación solar, elimine un gran número de
bacterias con los rayos ultravioletas de la mañana y se recargue de energía
vital, recuperando así sus cualidades
quánticas indispensables para el buen funcionamiento celular.
Sería bueno usar vasijas de vidrio
siempre que sea posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario